INSTITUCIONAL

Primeros ingresantes del concurso democrático diferenciado | Tucumán se convierte en el primer Poder Judicial del país en incorporar personas travestis, transexuales y transgénero

Apenas dos meses después de la finalización del Concurso Democrático Diferenciado para el ingreso de personas pertenecientes al colectivo travesti, transexual y transgénero, cuatro de las personas ubicadas en los primeros puestos de ese concurso acaban de ingresar a trabajar, a partir de este lunes, en el Poder Judicial. Con la efectivización de estos ingresos, la Corte Suprema de Justicia Tucumán (CSJT) se convierte no solo en la primera de nuestro país en implementar un programa de este tipo, sino también en la provincia pionera en incorporar personas de estas minorías históricamente relegadas.

El ingreso de estos nuevos cuatro empleados y empleadas, que ya se encuentran en funciones en los centros judiciales de Capital y del Este, ha sido posible en el marco de una política pública de la Corte para garantizar la igualdad de oportunidades, y que está en consonancia con los compromisos internacionales asumidos en nuestro país el concepto de igualdad material que imparte la Constitución Nacional; las garantías que brinda la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743); y las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que advierten sobre la dificultad de las personas trans para su inserción en el mundo laboral.

En ese marco, por Acordada N°74/20, la CSJT dispuso aprobar un sistema de ingreso democrático diferenciado, destinado a la inserción laboral para personas trans mayores de 18 años que reúnan condiciones de idoneidad en el cargo. El sistema establece la incorporación como mínimo de una persona en cada ingreso y como máximo el 1%del total de ingresos anuales de la planta permanente o interina, hayan o no accedido al cambio registral establecido por la ley 26.743 (de identidad de género).

En abril, un total de 62 personas se habían presentado a rendir el concurso para ocupar cargos administrativos en el Poder Judicial. El concurso se realizó cumpliendo todas las normativas y protocolos vigentes y a pesar de la situación sanitaria actual, con el compromiso y el trabajo de las áreas de la Corte involucradas: la Dirección de Recursos Humanos, el Centro de Especialización y Capacitación, la Oficina de Derechos Humanos y Justicia y la Oficina de la Mujer. De ese total de aspirantes, un 85% resultó aprobado e iniciaron los trámites correspondientes para su futuro ingreso. Hoy, solo dos meses después, se produce el ingreso de los cuatro primeros postulantes.  

En diálogo con la Dirección de Comunicación Pública, los ingresantes destacaron la importancia de esta política de la Corte. “Si bien hace tiempo que se vienen generando la conquista de derechos por parte de los sujetos, se puede aprehender un hecho de vital trascendencia en la vida de los seres humanos, esto es, por ejemplo, el ingreso democrático diferenciado para personas trans dispuesto por la Corte Suprema, donde se otorga un lugar para la puesta en marcha del acceso al trabajo a personas en condiciones de vulnerabilidad, dando a los mismos un lugar, un espacio para justamente, el despliegue de los derechos sean visibles, palpables generando de este modo efectos en la subjetividad de los individuos que, al ser y sentirse incluidos, se generan efectos de bienestar”, expresó una de las nuevas empleadas del Poder Judicial, y agregó: “Esta clase de hechos, el hacer lugar a la igualdad de oportunidades, transforman a los sujetos de la sociedad toda, arribando a una sociedad más equitativa entre  los sujetos”.

Los ingresantes se refirieron también el proceso llevado adelante desde la disposición del concurso hasta su efectivo ingreso. “Estoy muy feliz de sumarme a trabajar con tan excelente grupo de personas y también me emociona el poder formar parte de una tarea tan importante para la sociedad como lo es el sistema de administración de Justicia. Insto a todos los compañeros y compañeras que buscan un lugar de trabajo con un clima laboral que los haga sentir a gustos a que participen”, expresó uno de ellos, quien se tuvo palabras también para las personas que lo acompañaron: “Siempre estuvo la buena y muy amigable predisposición de los funcionarios del poder judicial para explicar y ayudar con el proceso de presentación de papeles, y la capacitación; es un ambiente muy cordial, amigable y cálido que de verdad da mucho gusto al integrarse”.

Por su parte, otra de las nuevas operadoras del Poder Judicial destacó además la predisposición de la institución para con aquellas personas que requirieron ayuda durante las distintas etapas. “Si bien yo tengo toda mi documentación actualizada, sé que hubo casos de personas para quienes esto no era así, y entiendo que se les comunicó a través de RRHH que presentaran la documentación para poder ingresar, por lo que quiero destacar esa consideración”, expresó. Esta participante del concurso y ahora empleada del Poder Judicial resaltó la importancia de haber accedido a un trabajo formal, en un contexto en el que la mayoría de las personas del colectivo no tienen la posibilidad de hacerlo.

 

El proceso

Desde la aprobación de la Acordada N°74/20, la Corte ordenó a la Dirección de Recursos Humanos, a la Oficina de Derechos Humanos y a la Oficina de la Mujer el diseño y la implementación de un registro de personas travestis, transexuales y transgénero interesadas en ingresar al Poder Judicial. En esta primera etapa se convocó a alrededor de 20 organizaciones civiles y varios organismos públicos municipales y provinciales a participar de la publicidad y organización del concurso. Se realizaron a partir de allí numerosas reuniones a través de Zoom, explicando la mecánica de concursos que desde hace 10 años está llevando a cabo el Poder Judicial. A partir de este proceso, se inscribieron en el registro 288 personas con título secundario y 120 sin título.

Una vez finalizada la inscripción, que se realizó a través de la página web, se pasó a la segunda etapa, de capacitación. Las oficinas a cargo del ingreso diseñaron estrategias de trabajo y capacitaciones para introducir a las personas interesadas en la organización del poder judicial, por lo que se prepararon manuales del sistema informático SAE y un manual de conocimientos teóricos que se subieron en la página de concursos de la Dirección de Recursos Humanos. Se llevó a cabo el dictado de clases específicas para cada una de las áreas a evaluar (conocimientos teóricos en materia de derecho civil y penal, perspectiva de género y de derechos humanos, y conocimientos informáticos), como así también clases virtuales de consulta, que sirvieran para evacuar dudas y aclarar conceptos a quienes se postularon. Estos encuentros contaron con una alta tasa de participación, despertando interés en las personas participantes. Varias organizaciones civiles acompañaron este proceso poniendo a disposición equipos informáticos para el acceso a la capacitación online.

La tercera etapa consistió en la evaluación de los postulantes. El examen fue confeccionado con lenguaje inclusivo, persiguiendo el objetivo de respetar la identidad de género. El resultado de los exámenes fue muy bueno, aprobaron el 85% de las personas postulantes y se elaboró un orden de méritos que durara tres años.

Posteriormente al examen hubo una etapa de evaluación de encuestas. Al ser la primera experiencia en este tipo de concurso diferenciado, las oficinas a cargo consideraron oportuno conocer la opinión de las personas participantes respecto de todas las etapas, desde la formación del registro hasta la evaluación, y por ello se invitó a los participantes a llenar encuestas de forma anónimas. EL 80% calificó con 10 cada etapa del proceso.

Finalizadas las evaluaciones se pasó a la etapa de evaluación de exámenes preocupacionales, que consistió en exámenes médicos, psicológicos y capacitación de acuerdo con la oficina judicial donde los aspirantes fueran a prestar servicios. También hubo acompañamiento para una buena inserción de las personas concursantes, quienes realizaron una práctica antes del nombramiento, y para ello, los psicólogos de Recursos Humanos se encargaron de hablar con los jefes de las oficinas donde fueron destinados los ingresantes, a fin de fortalecer ese acompañamiento.

El proceso para la implementación del ingreso democrático diferenciado implicó un trabajo de articulación de distintas oficinas de la Corte que desarrollaron la tarea desde una mirada sistémica. Esto, según señalan desde estas oficinas, significó un aprendizaje institucional muy importante. De igual manera lo fue sumar en este proceso a las instituciones públicas y a las organizaciones civiles que colaboraron con distintos aportes. Finalmente, desde la Dirección de Recursos Humanos, el Centro de Especialización y Capacitación, Oficina de Derechos Humanos y Oficina de la Mujer resaltan el enriquecimiento de las capacitaciones en temas de identidad de género y la escucha de las distintas experiencias, lo que implica una apertura hacia una sociedad más justa y un Poder Judicial que incluye y garantiza la igualdad de oportunidades.

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